Me busco
En la botella, en la hoja, en la tinta
En la noche de brillo fluorescente
En las palabras ciegas de una mano
lejana
que nunca me ha mirado
Me escondo
En la botella llena, en la página escrita, en
las voces ajenas que me abren caminos
tan oscuros
Llenos de un viento limpio que no sopla, que
se calla, que no sabe despeinar cabezas
pero puede hacer quemar hogueras
Me encuentro
En la botella vacía, en la página muda
en la tinta insomne en que
ahora escribo
Estas mis letras blancas como llaves
que abren todas las puertas del vacío
Un vacío que lleno con la imagen
que me llama y que sigo
que me lleva y me pierde
Y me extravío.
En la botella, en la hoja, en la tinta
En la noche de brillo fluorescente
En las palabras ciegas de una mano
lejana
que nunca me ha mirado
Me escondo
En la botella llena, en la página escrita, en
las voces ajenas que me abren caminos
tan oscuros
Llenos de un viento limpio que no sopla, que
se calla, que no sabe despeinar cabezas
pero puede hacer quemar hogueras
Me encuentro
En la botella vacía, en la página muda
en la tinta insomne en que
ahora escribo
Estas mis letras blancas como llaves
que abren todas las puertas del vacío
Un vacío que lleno con la imagen
que me llama y que sigo
que me lleva y me pierde
Y me extravío.